Último día de Agosto. Moscas.

Lo primero que tienes que entender
Es que eres un ser humano.
Pero no me malinterpretes
Con ello no quiero decir
Que seas un saco de errores.
Igual que cagas, comes
O si te hacen daño,
Lo más normal es que llores.
Como si a tu confianza
La patean, mean, insultan,
Ningunean, apuñalan y entierran
Y aún, como buenamente te dejan y puedes,
Luchas y hacia delante siempre sigues.

Así que no, no lo hagas por favor
Te pido que no me malinterpretes
Por meterte en el saco
De los despreciables seres humanos.

Si quito toda la obviedad
Que implica la humanidad
Las velas solo pueden alumbrar
Tu cuerpo desnudo,
Sudoroso y brillante,
Tu cambio de forma,
La metamorfosis al bicho raro que realmente eres,
Lo que te hace ser superior al resto, los demás.
Divino rey demonio
Que sigue su camino para llegar
A la utópica satisfacción
a la cumbre de la felicidad.
te cambia la piel de color
Como la del camaleón.
Adaptarse en un mundo hostil
Evolución, sobrevivir.
La libertad es el "late motiv".

Celeste ángel caído
Por darle la vuelta a todo
Por ponerte en la piel de otro
Y aún, sin poseer su cuerpo
te crees ser amo y señor
De todos los estrechos recovecos de aquellos pensamientos
en los que tu imagen, santo y seña ejercen de dueño.

Pero ya te lo he dicho
Y con esta ya van tres veces:
NO ME MALINTERPRETES.
No soy el juez
Que tacha tus errores morales;
no soy el verdugo
Que arrancará tus alas a estirazones;
Soy otro ser humano
Que caga, se lía y piensa demasiado;
Otro triste humano en ese patético saco
Con más de novecientos treinta mil doscientos quince fallos,
Otro bicho raro
bailando entre lo divino y lo demoníaco.
Otro cuerpo que irá al hoyo
Por seguir la pista a esa libertad
Que a ti y a mi
Hace tiempo nos robaron.

Maganto.