Queda prohibido por ley
Cualquier intento de creatividad,
Cualquier manifestación de singularidad,
Escupir a la faz del rey.
Los reinos se distorsionaron
En grandes mareas de crudo negro.
Unos llevan el látigo
Y otros se dejan ser azotados,
Les gusta y complace
El masoquismo de los impuestos.
Mientras, la televisión
Es el eje de la vida,
Motivos para no salir de casa,
Miles de espectáculos: panycirco.
Los niños, cada vez más,
Se encierran en sí mismos
Y con máquinas fingen amistad,
Los parques quedan vacíos,
Las risas son recuerdos de otro siglo.
En el momento del cataclismo
En el que unos seres vivos
Destruyan a toda forma de vida
Incluyendo su especie misma,
Será cuando esos niños
Pasen a ser soldados,
Máquinas de guerra
Que violarán a las que podrían
Ser madres de sus hijos,
Y muchos caerán
Reluciendo plomo en el cuerpo,
Y los que sobrevivan
Verán amputados
Sus brazos, piernas
Y la condición de ser humano.
Mal augurio es ver una guerra
Cuando estamos dormidos:
El triunfo sangriento de sus intereses
Pero si la paz prosperase,
Los niños se convertirían en obreros
Y empezaría la generación de la definitiva destrucción.
Inconscientes serían al mancharse
Las manos por el imperio energético,
Para aún pagar por poder respirar aire limpio, oxígeno activo
O beber compuestos de agua radiactivos.
Si en el futuro he de apoyarme
Para dar un paso adelante
Prefiero sin cuerda ni cordura
Lanzarme al precipicio, el de "ahora".
Pues los sueños me hablan de mañana:
La disciplina del robot,
Un planeta hecho ascuas,
Indiferencia de la insensibilidad humana
¿A quién no se le quitan las ganas?
Maganto.