Las pupilas se abren como agujeros negros.
-Oscuridad y besos que parecen dentelladas.-
Con el roce, el frote y el contacto
Las espigas capilares de todo el cuerpo se erizan
Y caen como hojas asesinadas con violencia
Las prendas a la inerte madera centenaria
Hecha suelo de la décima planta.
Gruñidos:
Los orificios lubrican buscando apéndices resbaladizos
Para unirse -con suerte- durante quince minutos
Con la glándula que nos conecta con el ego primitivo.
Follar está bien
Pero hacerlo con amor y vicio
Es otro nivel.
Maganto.