La cadera y la pelvis con la caja torácica
Unidas por el rail vertebral,
Macetas inferiores, superiores, una por cada extremidad.
El cráneo brotando, la condena de Atlas.
Huecos rellenos con sanguíneos filamentos,
Músculos, grasas, tendones,
Piel, pelos genitales, hígado y pulmones,
Conductos lacrimales, sudoríparos y de más cloacas excretares.
Todo ello, orquestado por un calamar nervioso,
Con voluminosos ojos:
Un cerebro que flota por el infinito con gruesos tentáculos
Hasta que nos posee y se adhiere a cada fibra del corporulento ser.
Esclavos de nuestros estímulos porque controlan nuestras acciones.
- Lo sé, es una visión del alma salida de una peli de serie B.
Maganto.