Muere el último ejemplar
De oso polar
Flotando en un bloque de plástico.
Milimicronanoorganismos
Viajan a través del tiempo
En la máquina del ártico derretido.
Se acabó el cuento de hadas:
No hay profeta en la tierra
Que pueda su vida dar
Por la salvación.
Quiebra la farmacéutica.
Tanta guerra por el oro negro de la tierra
Y luego resulta que no se puede comer
Como el papel morado, gris o verde
Por el que arruinaste ocho horas, cada día,
La esencia de tu ser.
Caen los servidores de internet
Y todas las fotos de cuerpos esculpidos
Por el artesano de la silicona,
Y todos los fotografiados platos de comida,
Y conversaciones vanas gestadas por un maligno Cupido,
Y todos los achaques,
Y todas las broncas,
Quedan relegados a un jeroglífico sin descifrar
Combinaciones binarias de cero-cero-uno-cero-uno
Jastag: cae la estación espacial
Jastag: y todos los satélites
Retuit: no caen meteoritos al planeta
Solo satélites que a estas alturas
Son basura.
El desierto se abre paso,
Una tenia de arena devorando
Tierra recalificada, tierra quemada
Un torrencial cuesta abajo
Arrasando todo a su paso
No queda ni una estructura humana.
Bolsas de plástico como cazamariposas
Jugando a capturar al pájaro migrando.
Ya no queda agua,
Las abejas estiraron la pata hace tiempo
Y las flores son el producto
Del más loco de tus sueños.
Pero aquí estoy yo,
delirando y mordiendo
Tus labios resecos
Mientras todo se sigue yendo al carajo.
