En estos lúcidos momentos
Me muevo de un lado a otro
Chocándome contra un muro de hueso
Escondido detrás de una cortina de humo
Y veo lo único que se puede considerar como cierto.
"Contigo normalmente converso
Y lo único que me devuelves es silencio.
No me mires así... ¿acaso es que te has enfadado?"
Cada uno sois una estrella del vasto universo
O una nebulosa naciente de un agujero negro
O el mismo oscuro hueco que rompe el espacio y el tiempo.
Pero nadie se percatada de ello.
Muy ocupados estamos
-¡ay!-
Estamos muy preocupados
Por esa lucha constante de no morir solos
En esto que llaman vida, sinónimo de intento.
Y nadie se da cuenta de eso.
La luna gira sobre sí misma
Intentando quitarse del ombligo la pelusa;
De un pájaro volando cae una semilla
Que del estiércol crece sin ayuda;
Atropellan a un conejo en la carretera;
Un niño sin madre muere en la guerra.
Busca dentro de ti los ejemplos.
Como cuando Orfeo volvió del infierno.
O cual Sol, vela cuya mecha ardiendo
Se quedará sin cera y le importa un bledo.
Las grandes catedrales tienen un secreto:
Dentro de sus muros hay obreros muertos.
Por favor, deja de llorar
que los traumas no son perfectos.
La serpiente crece porque se muerde la cola
Y a veces se inyecta un poco de veneno.
¿Es que acaso eres capaz de recordar
Algún jodido momento en el que te dije adiós
Juntando con una puerta
El quebrado rojo del cielo
y la corteza de este asfixiado planeta?
Eres un caradura, un pedazo de cabrón:
Somos inseparables, hazte a la idea
Que nada en esto que llamáis mundo
Se escapa del consuelo que regala
Cada una de mis caricias. Estoy aquí y eso
Te ha de suponer un alivio.
"Tu sentencia es que no te eche la culpa de todo
Y para variar,
tienes razón.
Normalmente nunca contestas... Pero cuando te da por hablar
Tengo que abrazarte y pedirte perdón por todo
Amiga maldita, triste soledad."
Maganto