miércoles, 8 de enero de 2014

Se abre el cajón de mierda.

Gen de la Inocencia
De manera prematura
Extirpado con tijeras, sin mesura
Siendo menos que un mocoso,
Te obligan a ser adulto
Allá por el noventa y ocho.

Se muestra tu inconsciencia
Y lo típico (de los niños la pureza)
Se corroe con la decadencia
De familias fragmentadas
Siempre en guerra.
 Los padres de tus padres son el ejemplo
Hoy, casi todos han muerto
Y en ti recae el linaje
De la familia del esperpento.

Carnicerías necias, sangre contra sangre: El vicio de la herencia
Abandono en la ausencia
Y con ocho en la pechera das a mamá por muerta.

 Sobrevives como puedes,
En la sociedad de la apariencia:
Muchos chascos
Demasiada rareza
¿No sería más sencillo
Destruir el abandono,
Maltratando cualquier carencia?

Provocar el fin
Es egoísmo con rintintín,
Aprietas los dientes con cuatro trapos malolientes
Al sendero dolorido le pintas muecas sonrientes.
Amistad pura a los catorce,
Cambia el rumbo a los quince y si del infierno escapaste
Con la pseudofamilia topaste.
Indiferencia de la soledad
Lo de la familia se queda en Belén, en el portal
Ahora te plantas con veinte
Y todos te quieren por billetes.
Que os den por culo,
No necesito mas
Que el abrigo de mi costra.
No quiero vuestros tratos
Ni tampoco entrar en papeles firmados
Porque si os vendo mis ruinas
Mas que para dejar atrás lo pasado
Es para huir lejos,
Donde nunca me deis por encontrado.

Maganto.